Mucho se ha hablado sobre si apoyar o no la reforma energética. Es un tema que ha dividido a la sociedad ya que las autoridades dan a conocer sus puntos de vista y las diferentes consecuencias o beneficios, que dicha reforma traerían al país. Sin embargo es difícil determinar si realmente la aprobación es “mala” o “buena”, ya que la mayoría de los ciudadanos desconocen el tema, lo único que se sabe es lo que los medios de comunicación dan a conocer.
Si bien es cierto que la constitución marca como patrimonio nacional a PEMEX, también hay que aceptar que es necesario irse renovando para poder ser un país productivo y eficiente, no solamente en lo que refiera a la rama petrolera, ya que si se incrementa la producción, el país se beneficiará considerablemente. Pero, aquí no está en duda eso, si no más bien el hecho de que sea beneficio para unos cuantos y no para la sociedad en general. Y si pensamos bien todo, no es muy alejado de lo que hemos vivido hasta nuestros días.
Para poder hacer una reforma energética hay que hacer una reforma de todos aquellos que tienen el poder de PEMEX, ya que de lo contrario seguiremos como hasta ahora y de nada valdrá que se le den oportunidad a las empresas extranjeras para invertir en México, porque, también es cierto que, si en el país contamos con recursos materiales y humanos, no son suficientes, hace falta que haya mayor inversión, pero es muy necesario que se puntualice paso a paso a qué si y a qué no tendrían derecho los inversionistas extranjeros.
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