Ya son 40 años y aun sigue vigente

Por Athenas Alcocer
El 2 de octubre jóvenes de la ciudad de México en su mayoría estudiantes y profesores salieron a las calles con la idea de protestar contra el autoritarismo gubernamental, sobre todo pedían la disolución de los artículos 145 y 145 bis del Código Penal Federal dichos artículos calificaba como delito a todas las personas que difundieran propaganda, ideas, programas de acción o defendiera políticas extranjeras que alteren el orden público, a dicho acto se le consideraba “disolución social”.
A partir de julio de 1968 se comenzó a expresar la inconformidad por la autoridad, a través de pequeñas manifestaciones. El gobierno a su vez también fue haciendo alarde de su poder. Ninguno de los dos tenía intenciones de ceder.
Como el movimiento ya estaba “en las ultimas”. Sabían que para llamar la atención del mundo debía hacer algo grande, algo que impactara pero, realmente no supieron la magnitud que alcanzarían, ni las consecuencias que se pagarían.
En la plaza de las Tres Culturas de Tlaltelolco, ya casi con el mitin finalizado, alguien desde las azoteas comenzó a disparar a los estudiantes. Tras una señal luminosa se abrió fuego contra el Edificio Chihuahua, donde supuestamente se encontraba el CNH. Asimismo, se disparó contra la multitud. El gobierno hizo un llamado a su fuerza militar para atacar a los estudiantes, manejando la idea de disturbios en la sociedad. Militares y estudiantes se atacaban, concluyendo con un saldo de muchos muertos, heridos y detenidos.
Esta fecha no sólo marco a las personas que participaron en el mitin, sino también a toda la sociedad mexicana porque aun cuando ya se cumplieron 40 años de lo sucedido, el trasfondo de lo acontecido todavía nos sigue marcando.
Aun tenemos abuso de poder de parte del gobierno, existe mucha corrupción, falta mayor libertad de expresión, las manifestaciones actuales son cubiertas por las televisoras del pais y dan la versión que les convenga.
Los jóvenes del 2008 debemos usar las armas que tenemos en nuestro poder, como ser más críticos, aprovechas a nuestros profesores, ser ejemplo para los más chicos, votar, leer, aprovechar el internet para conocer más allá de lo que Televisa o TvAzteca nos da a conocer. No callarnos, denunciar, porque este país no puede, ni debe continuar con estos abusos.