EL 2 DEL MES 8...DÍGITOS ENTURBIADOS POR LA IGNORANCIA

Por Padma Beamonte

A unos días de que se cumplan 40 años del movimiento estudiantil en la ciudad de México, no alcanzo a comprender en toda su complejidad lo sucedido aquel 2 de octubre. Al leer testimonios, artículos, reportajes y ver las imágenes impactantes de las víctimas me da un sentimiento de náusea, coraje y tristeza.

Mucho de lo escrito sobre este enfrentamiento entre fuerzas del gobierno y estudiantes no menciona la razón por la cual desde el mes anterior habían estado reuniéndose, haciendo volantes y panfletos durante la noche en la ciudad universitaria. Lo que querían entre otras cosas era la derogación del artículo 145 y 145 bis del Código Penal Federal.

“Dicha norma calificaba como delito a todas las personas que difundieran propaganda, ideas, programas de acción o defendiera políticas extranjeras que alteren el orden público, a dicho acto se le consideraba disolución social”. (Jorge Varela, 2007)

La verdad es que a 10 días de las olimpiadas, para lo cual el gobierno había creado el Batallón Olimpia para mejorar la seguridad durante los juegos, México se presentaba ante el mundo como un paraíso: pacífico, sin ningún problema con su gente. El otro lado de México mostraba como desde hace meses muchos jóvenes eran reprimidos por reunirse y hacer propaganda de ideas que podían “alterar el orden social”. El articulo 145 y 145 bis del Código Penal Federal eran la justificación perfecta para el abuso del poder.

La falta de libertad de expresión fue el detonador clave para que estudiantes del IPN, UNAM, Universidad Iberoamericana y otras instituciones educativas decidieran manifestarse, y mucha gente los apoyó, por lo cual también había madres y niños en la plaza del Tlatelolco. 

Se dice que se habían dado advertencias a los manifestantes en diversas ocasiones en vía telefónica y por medio de cartas,”Tantos borregos (rumores) habían corrido en semanas anteriores, que nadie quiso creer… Hasta que aparecieron frente a sus ojos las tanquetas, los jeeps y los convoyes. El Ejército había entrado a la Ciudad Universitaria.” (Elia Baltazar, septiembre, 2008)

No quiero entrar en los detalles del enfrentamiento, pero si mencionar que eran tres las fuerzas opresoras: militares, francotiradores de la policía y el batallón olimpia (también conocidos como los de guante blanco). Los manifestantes, en su mayoría estudiantes, no tenían armas, sin embargo, los de guante blanco iban vestidos como civiles y eran confundidos fácilmente con los activistas. Por lo cual, no fue difícil provocar a las autoridades haciéndose pasar por los activistas.

Triste es, saber que inclusive hubo muertos en su propia casa, que no tenían que ver con el enfrentamiento. Hoy, a cuarenta años de este terrible suceso, me es muy difícil imaginar la desesperación de estos jóvenes. Primero, al tener limitada su libertad de expresión, segundo al estar encerrados en la plaza a merced de las balas.

¿Valió la pena su sacrificio? 

Estoy aquí, en este instante escribiendo lo que mi mente y mi corazón dictan y tu, mi querido lector, me lees gracias a la maravilla que es el internet: un manantial de libertad. Pero existen muchos que amenazan con echar tierra a esta pequeña joya que tenemos al alcance. Las grandes compañías de telecomunicación: AT&T, Verizon, Comcast y Time Warner quieren convertirse en los porteros del internet, quieren cobrar impuestos para que sus buscadores, servicio telefónico por internet y video sean los más rápidos, mientras que los demás se vuelven mas lentos e incluso llegar a bloquearlos. Esto es muy similar a lo que sucede hoy en día con la Ley de Radio y Televisión: los que tienen recursos son los que controlan los medios. No podemos permitir que estoy suceda, en savetheinternet.com pueden encontrar más información al respecto. 

Fuera de la red, también gozamos de libertades: si, hoy podemos pegar carteles...si, podemos gritar al viento lo que queramos...pero aunque todos oigan nuestro canto, nadie lo escucha realmente. Es difícil lograr ser escuchado, provocar la reflexión es toda una proeza. ¿Dónde queda entonces el fruto de tener libertad para expresarse? La tarea...esta incompleta.

Si quieren saber más, vean con atención (porque es muy distinto ver que mirar) este video de Discovery Channel en youtube: masacre del Tlatelolco 1/6