29 PASEO CICLISTA ROSARITO-ENSENADA

Una aventura sobre ruedas

Por: Salvador H. Cueva
Bien dice la frase “Querer es poder”. Pero alrededor de esa frase hay más factores que se involucran para cumplir lo que queremos. Así paso el pasado 27 de septiembre del 2008, en la vigésima novena edición del paseo ciclista Rosarito-Ensenada.
Un paseo donde no sólo los más experimentados lo hacen, ni los deportistas de toda la vida, sino un paseo que se realiza para disfrutar de la carretera, la convivencia y porqué no, sirve para despejar la mente. Además como su nombre lo dice es paseo ciclista, no competencia ciclista. Por eso no importa en que lugar llegues ni a quien le ganes, lo importante es llegar a la meta y tener la experiencia de haberte transportado alrededor de 50 millas en bicicleta.
Les puedo comentar la experiencia de un servidor al momento de asistir como participante. Llegue a las 9:00am, la salida comenzaría a las 10:00am. En lo que esperaba ansioso por salir a carretera, observaba a la gran variedad de bicicletas, personas y edades que circulaban cerca, todos se sentían felices por participar, había mujeres adultas, señores, niños, adolescentes, ancianos, padres de familia con sus hijos etc.
No podría clasificar las edades del paseo ciclista, pero podría decir que está hecho para personas de todas las edades desde niños de 6 años en adelante.
Muchas personas se van disfrazadas para darle el toque de humor a su gran recorrido, mientras otras se lo toman de manera seria y formal.
Comenzó la salida y miles de ciclistas salieron precavidos de no caerse, ya que en la salida es donde hay caídas mas frecuentes por la cantidad de personas y el pequeño espacio.
Y entonces ¡arrancamos! Mi mente estaba despejada, tranquila, y pensaba en ir despacio para no gastar energías al final, ya que el recorrido es largo. Hubo un pensamiento en mi cabeza presente en todo el recorrido “Siempre mira al frente” eso me lo dijo un tío que falleció y era ciclista. Mirar al frente para no caerse ni tumbar a otras personas.
A lo largo de los primeros 20 minutos observe aproximadamente a 4 metros de distancia a una cantidad considerable de corredores en el suelo y cayendo más cada segundo. La primera reacción es bajar la velocidad, después levantar la mano para la gente que va detrás de ti, manteniéndola precavida, ver si alguien esta herido, y si no, continuar con el recorrido.
Durante el paseo nunca te sientes solo, por que detrás de ti siempre habrá gente al igual que al frente o a tu lado. No falta nunca el ciclista que anima con la grabadora sobre su bicicleta, o las personas que se encuentran en las orillas del recorrido animando a todos los que pasan.
Se siente bien respirar el aire de la carretera y ver las montañas que se sobreponen unas con otras, también es agradable escuchar el “si se puede”. Así también, se siente agradable ver la carretera que se eleva por las montañas en una subida bastante alta y decir “horita la subo”
Conforme van pasando las horas algunos nos vamos quedando rezagados del resto, y otros rezagados de nosotros. El recorrido es muy agradable y puedo decir que fácil hasta cierto punto, las subidas. Comenzando por las más difíciles como La Misión y Santa Rosa, es donde sabemos quien si llegará a la meta, de repente observe a gente que se bajaba de su bicicleta y seguía caminando o gente que se bajaba a sentarse y descansar, en las subidas cada vez era menos gente que seguía el recorrido.
No todo es bello durante el paseo, si no se practica o se calienta de una manera correcta, puedes tener lesiones o calambres, y así pasaba con muchas personas en las partes altas del recorrido. Veía a personas que se lesionaban las piernas o tenían calambres y se escuchaba la parte triste de todo esto “ya no puedo”.
Realizar el paseo sin ningún descanso es un poco duro, porque por mucho que se entrene se tiene que descansar a caminar un rato o relajar los músculos, pero siempre teniendo en la cabeza el pensamiento de tenemos que llegar a la meta.
Hubo varios momentos en las subidas que comente anteriormente donde pensaba “ya quiero llegar”, “cuánto falta” etc. pero al ver el letrero “El Tigre” dije “¡la parte más divertida de todo el recorrido!” El Tigre o la bajada del Tigre como muchas personas decimos es una bajada en picada donde se llega a la mayor velocidad de todo el recorrido y donde la adrenalina se siente bastante, se tiene que tener muchísimo cuidado ya que han fallecido personas y ha habido muchas caídas graves por la velocidad y las curvas.
En esa parte del recorrido si es conveniente ir solo, o muy atrás de las personas para estar precavidos de accidentes.
Continuando con el recorrido llegamos al ultimo checkpoint (lugar donde pueden revisar las bicicletas, te dan agua, y revisión medica si gustas) y observamos a la derecha la caseta de San Miguel, al momento de ver que ya estaba cerca se siente un orgullo saber que sí se podrá terminar el recorrido.
En el sauzal observamos una gran fila de carros a la izquierda manejando lentamente por motivos del paseo, y ya sólo esperas llegar a la meta sin dejar de pedalear.
Al momento de entrar a Ensenada sabes que falta poco, y aunque te encuentres cansado sigues pedaleando para llegar a la meta, después llegas a la meta y toda la gente que se encuentra alrededor aplaude a los ciclistas por haber terminado el recorrido.
Es una felicidad y un orgullo decir que pudiste realizar el paseo Rosarito-Ensenada, pero es más importante decir que lo realizaste sin ningún accidente o lesión, ya sea personal o de tu de tu compañera “la bicicleta”.